- Me utilizó.
- ¿Qué?
- Me utilizó, joder. Y yo fui tan estúpida de caer en su juego. Me utilizó para darle celos a Julia, desde el principio de esta historia.
- ¿Cómo?
- Sí. Y ayer se acabó todo. Me dijo que conmigo no sentía nada, que la quería a ella, y que era un tonto. ¿Entonces donde coño se quedaban todas sus palabras? ¿Y todos sus gestos, sus miradas, sus caricias, sus sonrisas? Todo a la mierda, porque era mentira. MENTIRA. El muy gilipollas se enfadó con ella, bueno más bien ella se enfadó con él, ¿y él que hizo? Vino a mi, pasamos juntos todo el día, me robó toda la cordura, me robó los besos que no le había dado a nadie. Y a la salida ella le gritó que le dejara en paz, que era un gilipollas, que le odiaba, ¿y entonces que pasó? Que el vino corriendo a buscarme y me acompañó a casa, porque necesitaba consuelo no porque me quisiese. Porque necesitaba besar a alguien, intentar olvidarse de la angustia que sentía con lo que ella le había dicho.
- Es un imbecil.
- Lo es y, encima, hoy aun ha tenido la cara dura de intentar agarrarme la mano, de mirarme a los ojos, de hablarme.
- ¿No te ha dado ninguna explicación?
- No, ni una. Y no la necesito. Todo está claro y espero que no se vuelva a acercar a mi en su maldita vida.
viernes, 26 de febrero de 2010
jueves, 25 de febrero de 2010
Los amores imposibles existen: (III)
Sol sube a la taquilla, todos estan en el patio o por lo menos eso cree ella, al llegar al pasillo lo ve sentado en el banco, con uno de sus amigos. Este se levanta y le sonrie.
- Emanuel quiere hablar contigo.
Sol se para y suspira, se sienta y le mira.
- Dime.
- Lo siento.
- ¿Qué sientes?
- Lo que pasó, lo que hice.
- Ya.
- Es verdad, joder.
- ¿Qué es verdad?
- Lo que te dije, que te quiero.
- Ya, a mi. Y entonces ¿que pasa con Julia? ¿Para que te la llevaste ayer?
- No pasó nada.
- ¿Seguro?
- Sí.
Entonces Sol recuerda la conversación que ha mantenido minutos atrás con Julia. Ella dice que Em se la llevó y le dijo que la quería solo a ella, intentó besarle pero ella le dió la bofetada que se merecía, después quedaron como amigos.
- ¿A quien quieres entonces?
- De Julia paso. Ella pasa de mi y yo paso de ella. En eso quedamos ayer, pregúntaselo.
- Vale.
- ¿Me crees?
- Sí.
- ¿Me perdonas?
- Sí.
- ¿Entonces...?
- ¿Qué?
Y Él se acercó a sus labios y la besó, pero Sol no se movió.
- Emanuel...
Sol se abrazó a él, tenía unas ganas terribles de llorar, pero tenía que aguantar, tenía que ser fuerte.
- ¿Que te pasa?
- Nada.
Y Sol pensó que con ella no iba a jugar, pero aun así no dijo nada cuando Em la volvió a besar.
- Emanuel quiere hablar contigo.
Sol se para y suspira, se sienta y le mira.
- Dime.
- Lo siento.
- ¿Qué sientes?
- Lo que pasó, lo que hice.
- Ya.
- Es verdad, joder.
- ¿Qué es verdad?
- Lo que te dije, que te quiero.
- Ya, a mi. Y entonces ¿que pasa con Julia? ¿Para que te la llevaste ayer?
- No pasó nada.
- ¿Seguro?
- Sí.
Entonces Sol recuerda la conversación que ha mantenido minutos atrás con Julia. Ella dice que Em se la llevó y le dijo que la quería solo a ella, intentó besarle pero ella le dió la bofetada que se merecía, después quedaron como amigos.
- ¿A quien quieres entonces?
- De Julia paso. Ella pasa de mi y yo paso de ella. En eso quedamos ayer, pregúntaselo.
- Vale.
- ¿Me crees?
- Sí.
- ¿Me perdonas?
- Sí.
- ¿Entonces...?
- ¿Qué?
Y Él se acercó a sus labios y la besó, pero Sol no se movió.
- Emanuel...
Sol se abrazó a él, tenía unas ganas terribles de llorar, pero tenía que aguantar, tenía que ser fuerte.
- ¿Que te pasa?
- Nada.
Y Sol pensó que con ella no iba a jugar, pero aun así no dijo nada cuando Em la volvió a besar.
Etiquetas:
Sol y sus dos chicos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)