- Marcos, prométeme una cosa.
- ¿El qué?
- Prométeme que me seguirás amando incluso cuando se te vayan las ganas de quererme.
- Te lo prometo.
- Y prométeme que si algún día quieres alejarte mucho de mi lo harás, pero que no me soltarás la mano.
- Te lo prometo, amor..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
:)
ResponderEliminarMuy bonito, ojala lo cumpla.
Un beso
québonito, te sigo!:)
ResponderEliminarAhh! Hay promesas que no deberían romperse :/...
ResponderEliminarLindo blog! Saludoss (:
Que se deje de promesas y que la abraze con fuerza :)
ResponderEliminarPrecioso... ¡demasiado! ¡Espero que todo vaya genial con éste chico!
ResponderEliminarBesos.
Le tendrias que haber echo prometer que si queria huir de la realidad te llevara con él.
ResponderEliminarSi deja de quererle, esa promesa ya no vale nada. No se puede forzar a querer.
ResponderEliminar¡Beso!
yo odio las promesas, no hay nada peor. muás
ResponderEliminar