jueves, 4 de febrero de 2010
Ten un poco de paciencia: (IX)
Em consiguió atrapar su mano al vuelo, la apretó con cariño y acarició cada uno de sus dedos, haciendo suaves ondas en la palma de su mano. Sol se quedo muy quieta, y de vez en cuando la desesperación le obligó a ella también a marcar con el dedo su mano. El rato que duró aquello no le miró, se limitó a dejar vagar su mirada en un punto fijo, intentando controlar sus emociones, pero sobretodo procurando evitar que sus mejillas se encendieran sin razón. Igual pasaron segundos, tal vez largos minutos; pero cuando Julia apareció y miró sus manos entrelazadas mientras tiraba todas sus dotes seductoras hacia Emanuel, Sol se levantó y sin girarse ni pararse siquiera a mirarle se largó de allí.
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Que pena que apareciera Julia, vivian un momento bonito!
ResponderEliminarUn saludo enorme!