.

No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

jueves, 20 de enero de 2011

Intenté acordarme de ti, pero no pude.

No estabas allí. Lo había puesto todo patas arriba. Había derribado puertas y atravesado ventanas. Las tormentas del pasado me habían vuelto a hacer temblar. El frío que había escondido en cajas cerradas con llave volvió a instalarse dentro de mí cuando reviví esos recuerdos olvidados. Te busqué en cada uno de ellos. Intentaba recordar tu olor y el sonido de tu risa, la manera en que pronunciabas mi nombre, la forma en que me mirabas y si era verdad que guiñabas los ojos sin darte cuenta o si eso era solo fruto de mis sueños. Busqué hasta que salieron a la luz todas las cosas que había decidido guardar muy al fondo de mi corazón. Te busqué, te lo juro. Pero no te encontré. Ya no estabas.

3 comentarios:

Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.