.

No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

jueves, 30 de septiembre de 2010

Conseguiré acordarme de ti siempre.

Sandra:
Las cosas cambian y ya no te siento conmigo como antes. Te olvido poco a poco, aunque no quiero hacerlo. Te siento tan lejana que a veces me da la sensación de que en vez de irte a París te has marchado a la luna. Ya no tengo tu olor en mi cuarto y las rosas que plantaste en mi ventana se están marchitando. Han reformado el parque donde nos dimos el primer beso y todo parece desaparecer lentamente. Es como si el mundo quisiese que nuestra historia se difumine hasta quedar en el olvido. Tus palabras, tus abrazos, tus besos y tus sonrisas, todo se lo ha llevado el viento y me rompo porque hay veces que casi no recuerdo cuantas pecas tenías en la cara, ni que forma tenía el lunar de tu hombro. ¿Tú también me estas olvidando?
Ahora sé que las promesas que nos hicimos no sirven para nada. ¿Por qué la gente promete quererse eternamente si luego llega la distancia para destruirlo todo? Te echo de menos pero siento que no vas a volver y de vez en cuando me convenzo a mi mismo de que es lo mejor. ¿Para qué volvernos a ver si luego te vas? No sería bueno revivir las cenizas que antes eran el fuego de nuestro amor. Me quemarían por dentro y no quiero volver a pasar por eso.
Las cosas cambian y tienes que saber que, igual que mis sentimientos hacia ti parecen desaparecer, Bianca está cada vez mas rota. Ni si quiera a mí me dice lo que le pasa, pero ya no es la de antes. Ha dejado de vestir pantalones vaqueros para llevar faldas cortas, a veces pienso que solo quiere llamar la atención pero, el otro día, la vi entrar en un burdel a plena noche. Yo te saqué de ahí cuando estabas tan metida en la mierda que la soga te ahogaba el cuello, pero no soy capaz de hacer lo mismo por ella. Y no porque no lo haya intentado. Sé que estás lejos y que no es justo que te lo pida pero si aun te queda un poco de amor por todos nosotros, aquellos a los que dejaste atrás, tienes que ayudarla.
Deberías saber que pese a lo que te he dicho conseguiré acordarme de ti siempre, en lo más hondo de mi memoria, pero ahora solo puedo resignarme a decir adiós a todo lo que nos unía.
Yon.
P.D: Siento no haber contestado antes, pero no tenía el valor suficiente como para hacerlo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Me salvaste la vida.

Sé que piensas que deberías haber sacrificado tu vida en vez de dejarme allí abandonada con esos hombres, pero los dos sabíamos que si yo me quedaba viviría y que si tú te quedabas te matarían para luego venir a buscarme, a si que solo les ahorramos el trabajo de volver a atraparme y de dejarte a ti sin vida. Pero creo que no entiendes que me salvaste la vida salvando la tuya, porque no podría vivir en un mundo en el que tu ojos, esos que declaran tormentas en mi interior, no existiesen.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Estás en mí..

Siempre he pensado que esta es nuestra canción, no porque lo pactásemos, ni porque la escuchásemos juntos, ni si quiera porque sonase de fondo en alguno de nuestros momentos juntos, de echo creo que tú ni si quiera sabes que la melodía existe pero yo, en cambio, la primera vez que la escuché supe que era nuestra, que reflejaba todo lo que yo sentía por ti. Porque hay algo que me trae siempre de vuelta a ti, y nunca lleva mucho tiempo. Porque te juro que siento que me abrazas sin tocarme, me retienes sin cadenas. Porque no eres ni amigo ni enemigo, pero NO puedo dejar que te vayas. Y porque lo único que sé es que me mantienes rendida, que me tienes rendida…

lunes, 20 de septiembre de 2010

Él era todo agua, yo solo luz.

Nos quisimos, claro que lo hicimos.. Y nos quisimos tanto que una vez se apagaron las estrellas por el calor de nuestro amor. Luego no funcionó, es verdad, pero es que estábamos hechos de cosas distintas. Él era todo agua, se escurría de mis manos y se adaptaba al terreno. Yo solo era luz, una luz tan intensa que deslumbraba a la gente y eclipsaba al sol. Quizá ese fue el único problema, si me encendía él dejaba de verme y no era confiado como para seguirme a ciegas, sin saber donde estaba o donde iba. Él era transparente, podías sentir lo que pensaba y acertar seguro. Yo, escondida tras un resplandor, era un muro de piedra en cuanto a leer mis emociones. Eso nos perdió y nos fue imposible volver a encontrarnos.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Intentaré que el frío congele ese corazón que quiere volver a latir por ti.

La lluvia sigue cayendo y el día es tan gris y frío que siento como se quejan mis huesos al chocar, pero hoy a mí el tiempo no me afecta. Ando y dejo que las gotas mojen mi cuerpo mientras el frío intenta congelar mi corazón. Ese que quiere volver a latir por ti ahora que tu historia con ella se ha acabado. Ese corazón que estaba dormido y ahora se reanima con el fuego de un amor que yo sé que nunca podrá ser. Y ya no es por mí, por mis miedos y por mis inseguridades; ahora es por ti, por tus ansias de volver a vivir la vida como antes, por tu orgullo, porque si me miras sé que no me ves y si me oyes ya no me escuchas…

He vuelto
después de que las musas me abandonasen a mi suerte
durante casi más de un mes.