.

No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

jueves, 10 de marzo de 2011

Joder, mira que lo sabía.

Me tendiste una mano y te agarré el brazo a la desesperada. Aun sabiendo que a los caminos ya pisados no se debe volver. Aun sabiendo que me ibas a doler. Y ahora todas las putas raices cuadradas me recuerdan a ti. Y no hay un solo segundo que no me arrepienta de esos besos que nos dimos. No solo porque mi habitación huele más a ti que a mí. También porque me he vuelto a rendir y no quería hacerlo. Que he derramado mucha agua salada por tus te quiero, o por tus no te quiero. Y no es justo. No es justo que hagas conmigo lo que te da la gana. Porque yo si que te quiero, sonrisa bonita. Y creo que si tú de verdad me has querido un poquito alguna vez en tu vida no deberías hacerme esto. ¿Que no ves que duele?

5 comentarios:

  1. sé fuerte, muy fuerte. Las heridas se cierran, aunque dejen cicatriz (y luego se las enseñas a tus nietos, dices, mira; los rasguños de la vida. Y sonríes)

    ResponderEliminar
  2. A veces hay gente que se ciega y no ve lo que duele...o piensan que lo que nos duele es poca cosa, porque no significa nada para ellos. Ánimo !

    ResponderEliminar
  3. ¿Otra vez, cariño?
    No me gusta verte así...
    Mándame un mail, ¿vale? Y lo hablamos.
    (¿recibiste el mío?)
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  4. todas tenemos un chico de siempre, pero no te arrepientas, seguro que fue bonito, aunque está bien aceptar que se terminó y no volver a caer en los mismos errores, aunque lo quieras siempre.

    ResponderEliminar

Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.