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No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

martes, 27 de abril de 2010

Lil era como una noche de luna llena con lobos incluidos.

Lil era una niña loca. Pero no una loca normal, era una loca de atar, de pies a cabeza. Olía siempre a galletas de chocolate recién hechas y tenía una risa constante en los labios. No le gustaba la leche si no era con colacao y se comia los helados del revés. Andaba descalza y casi siempre llevaba vestidos caros por encima de las rodillas. Por las noches en lugar de dormir contaba estrellas, y en la oscuridad de su cuarto se hacía amiga de las formas de las sombras. Lil estaba loca, pero loca loquita de amor por Tommy; lo malo es que Tommy estaba coladito por Ainara y que Ainara estaba con Juan. Y encima Juan no quería a Ainara porque le hacían gracia los oyuelos que se le formaban a Lil en las mejillas al sonreir. Lil sabía todo esto (todo esto y más) y se le ponían ojitos tristes cuando lo pensaba porque, ¿qué clase de amigos podían ser si entre todos eran como el pez que se muerde la cola?

5 comentarios:

  1. Que entrada tan bonita... me ha encantado ; es tierna y sencilla pero en el fondo es verdad... hay veces que con los amigos pasan cosas aasí que te hacen preguntarte si de verdad es amistad...
    yo creo que si que es amistad.
    Un besito!

    PD: me encantaría conocer a Lil...

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  2. Me imaginé a una Lil de papos rojos rojos.

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  3. ¬¬ Lil deberia de romper el circulo vicioso...

    ¿Sino, que tipo de reuniones de amigos van a tener todos mirandose raro?

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  4. Coincido con algunos arriba, yo tambien quiero cooncer a Lil, es que sabes, a veces se parece un poco a mi...
    Bonita entrada!!

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Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.