‘‘Se va a morir, es solo cuestión de días.’’
Sientes que te ahogas, que se te escapa el mundo entre los dedos, las lágrimas inundan tu corazón y llamas a tus amigas, llamas a Luis pero nadie te lo coge, y caes, más rápido, mientras eres consciente de que necesitas salir de esa casa como sea, de esas paredes que huelen a tristeza y a muerte, a dolor.
Y entonces le llamas, a él, a Mark, porque lo necesitas, necesitas respirar su aire, necesitas un abrazo, y un: ‘Todo va a salir bien, pequeña’.
Y luego corres, bajo la lluvia, que atraviesa el paraguas y te cala los huesos y llegas hasta su casa mientras lloras y cuando lo ves te derrumbas del todo.
- ¿Qué te pasa?
Y se lo explicas, que se va a morir, que no puedes hacer nada para evitarlo. Y él te abraza con mucha mucha fuerza mientras te coge para que subas a su casa. Vuelves a llorar y él te vuelve abrazar mientras te susurra: ‘Todo saldrá bien, Sol’. Y entonces llama a Luis y entre los dos, como antes, te hacen reir y olvidar por un momento que tu mundo se te está cayendo encima.
ojalá que sí, que todo salga bien :)
ResponderEliminarHoy la deje caer, porque me puse en la situación de Sol, en la que alguna vez estuve y sentí dolor. Ojala pudiese olvidarse por completo de que el mundo se le cae encima, pero no se puede cierto?
ResponderEliminarPersonas como Mark son pequeños tesoros cotidianos.
ResponderEliminar;)
Sol encontrará la fuerza para seguir adelante. Me alegra que Mark haya sabido comportarse.
ResponderEliminarY, te recuerdo, como tú a mí en tu último comentario, que siempre tienes mi mail ;)