.

No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

miércoles, 22 de diciembre de 2010

I love you..

Yon:
Te prometo hacer todo lo posible por ir a ver a Bianca cuanto antes. Sé que está mal, pero yo, desde aquí, no puedo solucionarlo. Y parece que todos os habéis empeñado en ponerme un papel de heroína que no puedo llevar. Las cosas cambian, sí, e igual Bianca ha decidido cambiar el curso de las cosas por ella misma… ¿Sabes? A veces pienso que tú también deberías hacerlo. No puedo ocuparme de esto ahora, a si que deberíais encargaros vosotros, (los de antes), de cuidarla y de evitar que se vaya por el mismo camino que un día cogí yo.
Por otra parte, y respecto a tu última carta, tengo que contarte una cosa: ¿Te acuerdas del chico que me invitó a tomar café? Pues estamos juntos. Es rubio, es guapo, tiene los ojos azules y es francés. Cuando le miro aun echo de menos el verde de tu mirada, pero tú mismo lo dijiste, ya nada es como antes, y el mundo parece empeñado en conseguir que te olvide al poner a Matt en mi camino. ¿Aun recuerdas esa lista que tenía en la libreta morada? ¿Esa que ponía las cosas que más deseaba hacer en este mundo? Pues en dos meses, Matt ya ha conseguido que tache unas ocho: Me llevó a la torre Eiffel, me besó bajo la lluvia, me dedicó una canción al piano, me regaló un ramo con siete rosas azules y una roja, vimos una película y lloramos los dos, me hizo reir y llorar de alegría y a la vez, hicimos el amor bajo la luna llena, y me regaló una estrella. Tú, en dos años, ni si quiera conseguiste que tachara una… Hay veces que pienso que me quedaría con él para siempre, pero entonces me acuerdo de ti, de tu sonrisa blanca y torcida, del mechón de pelo que siempre te caía por la frente en los momentos menos apropiados, de tu sabor a amor, del sonido de tu risa, y de tus brazos que al rodearme me hacían sentirme la personas más a salvo de todo el planeta. Tú siempre fuiste el chico malo, y me hiciste tanto daño que pensaba que no te lo perdonaría nunca. Pero ayer estaba pensando que sí, he conocido a alguien maravilloso, pero que no eres tú… Y eso duele.
Yo también te echo muchísimo de menos, y necesito verte... Te quiero.
P.D: El lunar de mi hombro tiene forma de corazón.
Sandra.

6 comentarios:

  1. Uno siempre se aferra a eso que quiere, por mas daño que haga no?
    Que sea feliz con Matt

    ResponderEliminar
  2. Cuando quieres a alguien da igual lo demás... :) ¡besos!

    ResponderEliminar
  3. Queé bonito!
    Besillos sonriaparahacermefeliz.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. Qué bonito. Y es que es cierto, a veces queremos a alguien que nos haga daño, y por más que nos clave mil puñales, seguimos haciéndolo.

    ResponderEliminar
  5. Siempre me ha parecido muy dulce tu blog. Ahora más que nunca :)

    ResponderEliminar

Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.