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No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

miércoles, 5 de enero de 2011

No merecía la pena.

Miraba, pero no veía. Y quería que diseñase su vida como si fuese un edificio o una de las pasarelas de París. Yo le dije que no podía, que las cosas no funcionaban así, pero no pareció escucharme, aunque si que me oyó… pero claro sí que oía, nunca escuchaba. Se le fueron los suspiros cuando se enteró de que me iba, y un año después me dijo que no se acordaba de olvidarme. Yo volví, claro que lo hice, pero ya estaba loca de atar y sus padres jamás me dejaron acercarme a su casa. Me dijeron que ya había hecho bastante daño y me entró miedo de perderla. Nunca más la volví a ver y yo si que me acordé de olvidarla.

7 comentarios:

  1. "no se acordaba de olvidarme" - pero que grande es esa frase (:

    Crêpes
    envueltos.

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  2. intentar olvidar es recordar para siempre ;)

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  3. Los dos recordaran toda la vida. Segurisimo. Esas historias imposibles son imposibles de olvidar también.

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  4. Cuanto más tratamos de huir de un recuerdo, más presente lo tenemos :3

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  5. Holaa^^!
    Me encanta tu blog!
    Es de los mejores que he visto!
    Me hice seguidora(:
    Si quieres pásate por el mío:
    http://www.samiloveyou.blogspot.com/
    Me pasaré más veces por el tuyo(:

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  6. "nada de lo que ocurre se olvida jamás aunque tú no puedas recordarlo" :)

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Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.