domingo, 21 de febrero de 2010
Nunca me han gustado las bajadas a toda velocidad, por eso nunca subo a las montañas rusas.
Es que eres la montaña rusa de las emociones. Un día estás arriba del todo, dispuesto a poner el mundo a mis pies, me quieres, lo harías todo por mi, por verme sonreir. Y al siguiente bajas a toda veolcidad, tan rápido que me da vertigo y me esquivas, no me miras, no me hablas... Dime cariño ¿Tú te entiendes?
Etiquetas:
El chico de siempre,
Susurros molestos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ostras, ¡Con lo que a mí me gustan las montañas rusas!
ResponderEliminarmimo
de
mamut
las emociones son montañas rusas, los humanos SOMOS montañas rusas, eso sin duda
ResponderEliminarsaludos :)
A mi me encantan las montañas rusas, igual es que como soy un poco como ellas...
ResponderEliminarUn besoo :D