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No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

viernes, 25 de junio de 2010

Las dudas consumen a Sol por dentro.

Y ahí estaban ellos dos. Sol con sus ojos cansados, pidiendo a gritos poderse dormir tranquila y Mark mirándola desde lejos.
- ¿Quieres que te haga compañia?
- Ya tengo compañia.
- Ya, ¿y?
Entonces Mark se acerca a ella y se sienta en su asiento mientras la empuja para que se ponga como un bebe acurrucado en sus piernas. Sol se queda quieta y desde lejos se le pueden oler las dudas, el miedo, el ¿por qué haces esto si tienes novia?.
Hablan, mucho, muchísimo y entonces por un momento sus ojos se conectan.
- ¿Sabes? Hace mucho que no nos peleamos.
- Ya, es que tampoco hablamos mucho como para pelearnos.
Entonces Mark abre sus brazos y le mira con esa sonrisa que saca tan pocas veces pero que a Sol le tiene loquita.
- Dame un abrazo.
Y Sol se acurruca en su hombro, respirando su olor.
- Te quiero mucho.
- Sí, ya, claro.
Y desde lejos se vuelven a oler las dudas y el: ''¿Por qué haces esto si tienes novia?.

3 comentarios:

  1. Que malo es que nos entren tantas dudas; que mal hacer confundir a sol de ese modo, que mal que no pueda disfrutar del momento... :s

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  2. Ay... Mark qué está haciendo? ¿A qué está jugando? O es que de verdad siente lo que dice? Ojalá sea así, pero no quiero que juegue con Sol...
    ¡Un besazo! Y si quieres, mail ;)

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  3. Me siento terriblemente identificada con este texto... como con la mayoría de los que escribes sobre Sol y Mark:)
    No me gusta lo que Mark hace con Sol, pero si lo hace es porque siente algo, ¿no?
    Un besito, me encantó!

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Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.