¿Sabes? Si no fuese porque te quiero tanto ya te abría mandado a la mierda hace mucho. Pero lamentablemente para mí hay algo que me mantiene como atada a ti y no hay forma de soltarme, porque cuando creo que lo he conseguido apareces tú con tu sonrisa de niño bueno, prometiendome la luna y susurrandome te quieros al oido. Y no importa que tengas novia, ni que te conozca como te conozco para saber que lo más probable es que estés mintiendo, porque en esos momentos te creo y un pequeño trozo de tu felicidad se instala en mi sonrisa.
Ahora creo que te tengo calado, intento no pensar en ti porque es verano, intento que no vengan a mi los recuerdos de aquella tarde soleada, sentados tan cerca el uno del otro que nos rozabamos la piel. Intento no pensar que justo en esta epoca nos equivocamos ya dos veces. Intento no convencerme a mi misma de que habrá una tercera vez y que al ser la última no te dejaré escapar. Porque aunque sé que te quiero con todas mis fuerzas, como nadie te querrá nunca, te tengo calado y sé también que si tus sentimientos hacia mí no han sido sinceros nunca, si tus te quieros no han sido dichos desde el corazón, si soy una como todas las demas, y que aunque me quieras lo hagas igual y no más que a ellas, me harás daño prometiendome la luna y añadiendo un trozo de tu felicidad a mi sonrisa.
lunes, 5 de julio de 2010
Y entonces un trocito de tu felicidad se queda colgando de mi sonrisa.
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El chico de siempre,
Sol y sus dos chicos.
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Yo soy de esas que siempre confía en la gente, incondicionalmente, vez tras vez, aunque me choque contra el suelo en la caída, pero tengo fe en la bondad de las personas, aunque esté oculta.
ResponderEliminarPero tal vez debas ser precavida, no sea que caigas y vuelva a hacerte daño...
¡Un besazo!
-que mal que la gente prometa lo que no puede cumplir, es doloroso!
ResponderEliminarSuerte para la tercera vez, ojala no te equivoques!