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No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

lunes, 20 de septiembre de 2010

Él era todo agua, yo solo luz.

Nos quisimos, claro que lo hicimos.. Y nos quisimos tanto que una vez se apagaron las estrellas por el calor de nuestro amor. Luego no funcionó, es verdad, pero es que estábamos hechos de cosas distintas. Él era todo agua, se escurría de mis manos y se adaptaba al terreno. Yo solo era luz, una luz tan intensa que deslumbraba a la gente y eclipsaba al sol. Quizá ese fue el único problema, si me encendía él dejaba de verme y no era confiado como para seguirme a ciegas, sin saber donde estaba o donde iba. Él era transparente, podías sentir lo que pensaba y acertar seguro. Yo, escondida tras un resplandor, era un muro de piedra en cuanto a leer mis emociones. Eso nos perdió y nos fue imposible volver a encontrarnos.

3 comentarios:

  1. Yo creo que soy un poco de ambos, que lastima que no se hayan vuelto a encontrar...

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  2. tu blog es genial.¿afiliemos,te sigo y me sigues? mi blog es en ingles pero ay traductores en el pagina. si te animas, avisame y me dejes el link de tu blog para poder encontrarte-
    http://checktheseblueskiesout.blogspot.com/

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  3. Polo norte y polo sur, da igual como lo llames, si agua y viento si sal y azúcar:) aún así, sigue buscando, sigue sigue sigue..

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Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.