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No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Me salvaste la vida.

Sé que piensas que deberías haber sacrificado tu vida en vez de dejarme allí abandonada con esos hombres, pero los dos sabíamos que si yo me quedaba viviría y que si tú te quedabas te matarían para luego venir a buscarme, a si que solo les ahorramos el trabajo de volver a atraparme y de dejarte a ti sin vida. Pero creo que no entiendes que me salvaste la vida salvando la tuya, porque no podría vivir en un mundo en el que tu ojos, esos que declaran tormentas en mi interior, no existiesen.

3 comentarios:

Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.