.

No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

jueves, 28 de enero de 2010

Ten un poco de paciencia: (VIII)

La profesora de latín murmura cosas sin sentido a la clase, pero nadie la escucha. Sol destapa sus sueños mirando el cielo azul, hace mucho rato que ha desconectado para sumergirse por completo en su mente, sin darse cuenta de que Em está mirándola, al lado suyo, apoyado en el radiador y con una sonrisa dulce en el rostro.
Pasan los minutos y al fin Sol siente un cosquilleo que le recorre el cuerpo, se siente vigilada y baja la mirada para encontrarse con los ojos de él. Sol sonríe y le mira interrogante, Emanuel al verse descubierto agacha la cabeza y ensancha su sonrisa.
- ¿Sabes? Me hace gracia cuando me miras y te ríes.
- Me gusta tu sonrisa.
Sol espera a que diga algo más, pero Em se queda callado y finge que escucha a la profesora. Esta vez es Sol la que sonríe cariñosa, pero antes hace con su pelo dorado una cortina, para que él no la descubra.

3 comentarios:

  1. Pues que tonta es sol! con lo bonito que sería que la descubriera!

    ResponderEliminar
  2. Qué linda historia!! Aunque a mí el latín también me gusta :)) muacsssss!!

    ResponderEliminar
  3. Seguro que la sonrisa de Em es igual de bonita. Muás

    ResponderEliminar

Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.