.

No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán. acercándote a mi pelo, y tu mirada otra vez...

viernes, 2 de julio de 2010

Aurea esconde su pasado en el desván de su alma, en un baul cerrado con llave.

Hacía frío, las calles estaban desiertas y las farolas iluminaban la acera con una luz pálida. Aun no acababa de comprender la imagen de mi madre con ojos llorosos dejándome sola ante la tormenta de nieve. Su mano rozando mi mejilla. Sus labios pidiéndome perdón. Sus ojos pintados de miedo por la electricidad que salía de mí. Su coche alejándose y yo corriendo tras ella. No veía y tenía la sensación de que me iba a desmayar ahí mismo. No sentía los dedos de los pies y tiritaba tanto que no podía mantenerme levantada. Cuando los vi aparecer, mirándome con aquellos ojos curiosos pensé que eran mi salvación. No tenía ni idea de lo equivocada que estaba

Otro fragmento :)

4 comentarios:

  1. y quienes aparecieron??

    Que mal recuerdo de su madre...

    ResponderEliminar
  2. dios me encanta tu blog! es precioso!! escribes genial!! pasate por mis blogs i dime k te parecen pliz: http://itislikegravity.blogspot.com/
    http://aworldofchancesofficial.blogspot.com/
    http://onthebottomoftheocean.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  3. Tía, tía, tía, quiero más!
    ^^

    ResponderEliminar

Sí, será un día lluvioso y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Podemos rezar para que salga el sol, pero eso no parará la lluvia. Puedo ser tu refugio hasta que termine, por favor no pares la lluvia. Déjala caer, déjala caer, déjala caer. Por favor, no pares la lluvia.